El Supremo se pronuncia sobre los ‘riders’: son falsos autónomos
Los ‘riders’ son ya un componente más de cualquier gran ciudad. Las empresas de reparto de comida como Glovo, Just Eat, Deliveroo o Uber Eats no sólo acaparan las entradas de cualquier restaurante, sino que también pueblan las vías urbanas con distintas mochilas que transportan los pedidos de los clientes. Uno de los puntos que más polémica suscita sobre estos trabajadores es la relación laboral que mantienen con las empresas. A este respecto, el Tribunal Supremo se ha pronunciado y ha declarado que estos repartidores son falsos autónomos.
Esta decisión del alto tribunal es el culmen de un proceso judicial prolongado, que ahora estima que estos trabajadores deben actuar como asalariados y que deja a la empresa Glovo, protagonista del caso, en el punto de mira, pues existe la posibilidad de que tenga que hacer frente a requerimientos millonarios de la Seguridad Social en concepto de cuotas no pagadas. Es más, en Barcelona Inspección de Trabajo requirió 3,8 millones de euros a la propia empresa de reparto en septiembre de 2019.
La nota emitida desde el Tribunal Supremo es clara y dice lo siguiente: «El Pleno de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo ha declarado que la relación existente entre un repartidor (‘rider’) y la empresa Glovo tiene naturaleza laboral«. A lo que añade que Glovo «no es una mera intermediaria entre la contratación de servicios entre comercios y repartidores«, sino que es la compañía la que «fija las condiciones esenciales para la prestación de dicho servicio«.
La opinión de Yolanda Díaz
Sobre este hecho se ha pronunciado en las últimas horas la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha sido contundente al afirmar que «una persona que va en bicicleta no es un emprendedor, sino un simple trabajador«. De esta forma deja bien clara cuál es su postura sobre las condiciones que rodean a los riders en su trabajo, que bajo su punto de vista dejan «escasas dudas jurídicas«.
Asimismo, la propia ministra reconocía que «los veíamos por las calles de nuestras ciudades desprovistos de seguridad, no podían acogerse a ningún tipo de baja ni situación propicia para ellos y eran los que también nos salaron las vidas«. Ella considera que es obligación de este gobierno, «que es progresista», defender a los más débiles y por ello pretende «acometer esta reforma con rapidez«.
La respuesta de Glovo
No tardó en llegar la respuesta de la compañía implicada en la sentencia del Tribunal Supremo. Glovo emitió un comunicado en sus redes sociales mostrando respeto por la decisión, pero también reconocía «estar a la espera de la definición del marco regulatorio por parte del Gobierno, así como de los organismos europeos«.
Y es que, añaden, que «en los tribunales el debate se encuentra abierto, ya que hay varias sentencias que validan el modelo, como la última del Tribunal de Justicia de la Unión Europa (TSUE), y otras contrarias, como en España«. Por lo que tomarán medidas en las próximas fechas
Desde Glovo respetamos la sentencia del Supremo y esperamos la definición de un marco regulatorio adecuado por parte del Gobierno y Europa: https://t.co/iPHanLcBuz
— Glovo (@Glovo_ES) September 23, 2020
No cabe duda de que la pandemia de la Covid-19 ha incentivado los envíos a domicilio mediante estas plataformas por el miedo o imposibilidad de salir a comer o cenar fuera. Su uso ha aumentado de forma considerable, aunque en algunos casos se haya llevado anecdóticamente al extremo, llegando a utilizarse como plataforma de tráfico de drogas.